Según podemos encontrar en la propia página web de la Fundación Aikikai, el Aikidô es definido como:
“Un arte marcial japonés creado durante la década de 1920 por Morihei Ueshiba (1883-1969), un experto que alcanzó el más alto nivel de dominio en las Artes Marciales clásicas japonesas. El Aikido se realiza armonizándose con el movimiento del atacante y reorientando la fuerza de su ataque en lugar de oponerse frontalmente a ella. El Aikido no tiene competición. El objetivo del entrenamiento del Aikido no es la perfección de un paso o habilidad, sino que persigue la mejora del carácter de uno mismo en concordancia con las reglas de la naturaleza.”
Existen en la red múltiples referencias y definiciones de Aikido, algunas muy extensas e interesantes… por eso queremos dejar al lector la libertad de nutrirse de toda esa información. En su lugar vamos a definir el Aikido desde el sentimiento que despierta en nuestro sensei, Jonathan Mora:
“Para mí el Aikidô es una expresión artística de la naturalidad humana a través de la marcialidad. Consigue mejorarme como persona. Si se consigue interiorizar puede darnos a cada uno justo lo que necesitamos. Al tímido desparpajo o al expresivo tranquilidad.
Todo este sentimiento forma parte de un binomio indisoluble, un único conjunto. Yo interactúo con el Aikidô y el Aikidô interactúa conmigo, es un diálogo que como tal no tendría sentido sin alguna de las partes.
Ya en un plano más visceral, el Aikidô, a través de su marcialidad pura y su etiqueta, me hace interiorizar una comprensión de Japón en su lejanía, y toda su cultura milenaria.”
Joni Mora
(5 Dan Aikikai)
Que es el Aikido: Wikipedia
